por las Gemelas de Oro
Con el poeta Jorge Salcedo clavando su estandarte en pleno campo de batalla, la guerra de las banderas se ha puesto al rojo vivo. José Ramón Morales aguarda un nuevo diseño para entrar al contraataque. Willi Trapiche desmitifica la estrella solitaria. Pero hete aquí que en medio de la refriega alguien nos ha echado un chorro de agua fría. Agua del polo norte. Agua de Groenlandia.
Chiquita Mala “se nos baja” con una bandera de suave semblante y exquisita facturación. Una enseña sobria y reflexiva, como su creadora. Y es que esta bandera de Groenlandia parece como un alto en la guerra. ¿O será que estamos ante la guerra por otros medios?