La blogosfera y el tableteo de las ametralladoras

por las Gemelas de Oro

La blogosfera cubana está que arde. Había, o hay, guerra de banderas, pero ahora la guerra es de verdad.

Se reagrupan las huestes y tocan las trompetas a degüello. Chiquita Mala responde enérgicamente al cerco de los anónimos. En el blog de Varela, su primo Cuco Constancio Baragua cierra a la fuerza unas hostilidades para, involuntariamente, inaugurar otras. César Reynel Aguilera, colaborador habitual de Penúltimos Días, se le revira al editor de ese blog, previa crítica de la novelista Zoe Valdés. Para colmo, Tirofijo anuncia su retirada y, en lugar de apaciguar las aguas, enmarca la aparición de nuevos espacios de crítica underground, como Circuito Penal y el muy atildado A Mano Limpia (nos aseguran estos chicos, a los que ya hemos solicitado una entrevista, que son ellos, y sólo ellos, los mejores linkeadores cubanos de todos los tiempos).

Tirofijo era un francotirador. Pero en este amasijo belicista que enciende la blogosfera no se escuchan disparos aislados, sino ráfagas de ametralladora. Tal vez ha llegado la hora de disparar en derredor, sin recato alguno. De hecho, ya algunos tiradores comienzan a “adornar” sus disparos con su nombre y apellidos.

Saludable toma de conciencia. Por si las moscas, nosotras somos Dunia y Dania Ceballos, y estaremos este fin de semana en las presentaciones de Juan Cueto y Manuel Sosa, en Miami. Nos vemos.