“Benedetti, cómplice del martirio de escritores cubanos mucho mejores que él. Benedetti funcionario de la dictadura mientras pateaban a Reinaldo Arenas, humillaban a Padilla y la policía recetaba electroshocks a René Ariza. Benedetti que nos llamaba delincuentes en 1980 mientras nos lanzábamos al mar (…) Hoy es uno de esos días en que me encantaría que existiera el Infierno para que al desembarcar allí Benedetti lo estuviera esperando Arenas y le propinara una merecida patada en el culo”.
Juan Abreu en Emanaciones.