sábado, 16 de mayo de 2009
Tintes novedosos
por Armando Añel
El neocastrismo, cada vez más contraído, pero cada vez más fraterno (por aquello de los lazos de sangre… real), se va a las raíces. Mariela Castro ha encabezado una conga en plena Rampa, rumbo al Pabellón Cuba. ¿Quién no se acuerda del Pabellón Cuba?
En jornada contra la homofobia y el machismo la hija del hermano menor se animó a marchar a ritmo de tambor y trompeta, guiando una comparsa de "zanqueros, bailarines disfrazados y montados sobre zancos”. Se ha ido a las raíces el neocastrismo e intenta reagruparse, buscando asociaciones menos densas, ocasionalmente divertidas.
Estilo Robertico, pero ahora con más razón, que se avecinan tiempo duros y hay que mostrar la mejor cara. La vieja guardia desaparece, o está a punto.
Por reacciones como la anterior, pero en otro orden de cosas y desde otro punto de vista, me entusiasma el movimiento de las banderas. Desde el exilio debemos insistir en recrear formas de asociación originales. Tenemos la obligación de ser novedosos, en entera libertad. Se debe, se puede, los instrumentos están al alcance.
Meloni: ¿Oportunista o fanática?
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