“El momento en que se da la crisis hondureña y la manera como se ha desarrollado no ha podido ser peor para Chávez y su grupo del ALBA. El grado de intervención de Chávez en Honduras ahora se ha vuelto evidente. Los nexos de Zelaya con el narcotráfico en Honduras están siendo examinados muy de cerca. El alineamiento, tanto de Chávez como de Correa con los terroristas y narcotraficantes colombianos de las FARC, es una cuestión bajo consideración por las cortes internacionales en la Haya.
“El Presidente boliviano Morales ha sido acusado ante la OEA de liderar una masacre en la provincia de Pando, para eliminar a sus enemigos políticos. El espectáculo de Raúl Castro, Daniel Ortega y Hugo Chávez reuniéndose en Nicaragua, clamando por el retorno de la “democracia” a Honduras y amenazando con invadir el país si Zelaya no volvía, ha sido revelador para los observadores internacionales. De repente, las desagradables maquinaciones del grupo Castro-Chávez han sido puestas en evidencia ante los ojos del mundo. Al tratar de ejecutar un Golpe de Estado en Honduras, Chávez puede haber recibido un golpe de gracia político”.
Gustavo Coronel en El Cato