Tras el almuerzo, y reunidos en torno a dos humeantes tazas de té –no sólo bebían té a las cinco-, Sherlock Holmes y su fiel ayudante, el Dr. Watson, no daban crédito a lo que veían. Por si no bastara un premio (el Trotamar Seis), el Caballero de la Alegre Figura se había sacado otros tres de la manga y, según todo parecía indicar, venían en camino unos cuantos más. Lo cierto era que el Caballero se había metido de lleno en el Caso de las Cinco Pistas Fundamentales, como demostraban los tres nuevos galardones ofrecidos (en las imágenes de esta entrada) y la pregunta con que titulaba su último post:
¿Acaso había acoso en el Caso?
-No es exactamente esa la pregunta –abrió la boca por fin el Dr. Watson, mirando escrutadoramente a Sherlock-. Lo cierto es que ha habido acoso… ¿pero quiénes son los acosadores?