por Denis Fortún
-- Señor, no encuentro mi equipaje –me indicó irritada.
-- ¿Con quién vuelas?- le pregunté muy serio.
-- Con Santa Bárbara Airlines -me respondió, esta vez como si hubiese hecho algo terrible.
-- Eso te pasa por elegir la competencia -le comenté con sarcasmo. Luego le mentí:
-- Con nosotros todo habría sido diferente -sin mencionarle que, si alguien le tiene mala voluntad a una maleta, no dudará en sacar pasaje con American Airlines; las probabilidades de que se pierda son de un setenta por ciento. Inmediatamente, agregué con la misma ironía:
-- ¿Ves por qué has de elevarte con la doble A?
-- ¡Si yo lo que quería era eso precisamente! Pero en Maiquetía unos funcionarios de SBA me dijeron que no, y me obligaron a que tomase el avión con ellos. Me acusaban de no ser patriota. Que cómo una venezolana iba a preferir la aerolínea del enemigo, que mi país necesitaba de mí. A los que vuelan con ustedes, ellos los tratan muy mal.
-- ¿Seguro que vienes de Venezuela? -le pregunté riéndome. Por el audio se escuchaba el anuncio que hacía el agente de un vuelo chárter procedente de Cuba.
De la serie Crónicas del Aeropuerto