“Realmente, mientras más conozco a los cubanos menos los entiendo. Leí casi la mitad de los comentarios en este post (clic aquí) y no seguí porque sé que iba a encontrar más de lo mismo. En lugar de un análisis racional y quizás útil del problema planteado por Zoé con su comentario sobre Yoani, una retahíla sin fin de ataques personales de unos contra otros y de los otros contra los unos. Entremedio, leí uno que otro comentario que pretendía colocar el verdadero problema en el centro del debate, el de la relación entre el exilio y quienes hacen algo en Cuba, pero era rápidamente ahogado por el diluvio de pullas diversas o chismosería sobre el tal o la tal.
“¿Qué cosa es esta, señoras y caballeros?
“Yo siento mucha admiración por Yoani, pero estoy lejos de considerarla una especie de ídolo al que no se puede tocar ni con el pétalo de una rosa. También admiro a Zoé por sus cualidades de escritora y su firme y clara actitud antidictadura y eso es para mí lo más importante, y dejo de lado los detalles insignificantes que no tienen valor para el análisis político. Pienso que sería bien útil analizar fríamente el problema que Zoé plantea, pero parece que el exilio está verde (pese al medio siglo) para enfrentar con madurez de adulto sus deberes para con sus conciudadanos de la Isla. ¿A ninguno de ustedes se le ha ocurrido pensar que esta situación de falta de seriedad es exactamente lo que la dictadura quiere que exista como ambiente dentro del exilio?
“Para la curiosidad de algunos, soy chileno de origen”.
Camilo Fuentes aquí