por Antonio Ramos Zúñiga
Internet ha cambiado espectacularmente al mundo. Conecta personas globalmente, es un foro libre y no discrimina información. Esta maravilla informática ha globalizado la libertad de expresión, por eso los totalitarismos le temen. China, por ejemplo, es un caso de interferencia estatal en Internet, y más Cuba, donde la red es considerada subversiva.
Aun así, también Internet está cambiando a Cuba. Hasta ahora las tres fuentes que revelaban información eran las agencias foráneas, el propio gobierno y la comunicación telefónica. El gobierno ha reglamentado bajo coacción lo que deben reportar los periodistas extranjeros, por eso generalmente el servicio noticioso nos parece edulcorado, acrítico, mediático y en ocasiones progubernamental.
Rara vez la noticia entregada al exterior constituye un desafío abierto a las regulaciones del gobierno. El gobierno, como es lógico, sólo dice que el socialismo cubano es un paraíso y exporta visiones atractivas que enganchan a turistas y engañan a incautos.
La información real, la “nada cotidiana”, la desesperante zozobra económica y los sucesos represivos son de conocimiento público, pero como noticia tradicionalmente tienen escasa resonancia mundial. Sólo hechos conmovedores, como la reciente muerte en huelga de hambre del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, han develado el drama cubano en un aluvión de noticias y condenas de impacto internacional.
En este contexto de censuras y objetivismo mediatizado es que destaca la labor de un puñado de ciberdisidentes que desde dentro de la Isla desafían los controles del monopolio informativo del régimen y se atreven a difundir mediante el manejo de blogs la versión no oficial, personal, callejera, vívida, democrática y sin mordaza de ninguna clase de lo que pasa en Cuba.
El blog o bitácora es una página personal web de suscripción gratuita que en sí constituye un revolucionario concepto de foro personal interactivo, con libre acceso público, lo que facilita la discusión abierta. Así, un determinado tema puede ser enriquecido por las entradas y comentarios de quienes visitan la página.
Los blogueros cubanos se han convertido en la fuente alternativa más accedida internacionalmente para quienes quieren enterarse de lo que pasa en la Isla. Son pocos, de perfil contestatario y humanista, y lo mismo abordan la mala vida que debaten los problemas generacionales, notifican los casos de represión política, culpan al gobierno por la debacle nacional y llaman al cambio del status quo. Otro caudal interesante de blogs se promueve en el exterior, con enlaces a los blogs del interior de Cuba.
Precisamente, la crítica directa y valiente a un sistema que los niega, ha hecho que estos blogs tengan muchos seguidores e importantes premios fuera del país. De aproximadamente cincuenta blogs generados en la Isla destaca el de Yoani Sánchez, “Generación Y”, a quien le fue otorgado el premio Ortega y Gasset 2008 de periodismo digital. Aunque la reacción del gobierno es bloquearlos con filtros informáticos y amenazar a los solitarios internautas, el fenómeno blog parece indetenible.
Cuba, sin dudas, no es la misma desde que la verdad digital ha comenzado a abrir impensables umbrales, ni es roja ni verdeolivo, ni de otro color: los blogueros la están cambiando hacia la zona transparente, donde todo el mundo puede verla como realmente es: una utopía fracasada.