google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: Cuba, la corrupción aérea

jueves, 1 de abril de 2010

Cuba, la corrupción aérea

“La separación del General Rogelio Acevedo de su cargo al frente de la Aeronáutica Civil destapó la Caja de Pandora. En la calle se habla de que la corrupción aérea se elevó por encima de casos anteriores, repartiéndose millones de dólares producto de actividades comerciales clandestinas (…) Cada nuevo testimonio que oigo resulta más alucinante que el anterior. Los dirigentes del sector utilizaban las aeronaves de Cubana de Aviación como si fueran propias, haciendo operaciones que no reportaban al balance contable de la empresa. Aviones cubanos vendían espacio clandestinamente a compañías latinoamericanas para trasportar sus mercancías de un país a otro y los directivos se embolsaban todo el dinero. Incluso movían más naves si esto fuera necesario para sus negocios. Pero parece que todos esos millones no alcanzaban para llenar sus expectativas. Comenzaron entonces a informar que una u otra nave se encontraba reparándose en Canadá cuando en realidad las tenían trasportando pasajeros en otros destinos.

“Sus aspiraciones empresariales eran tales que al parecer se decidieron a comprar aviones pequeños para "robarle" el mercado a Cubana de Aviación. La primera transacción sería en México y la aeronave costaba varios millones de dólares. En este momento hay mucha gente siendo interrogada en la sede de la Seguridad del Estado, conocida como Villa Marista. Según dicen, cada día apresan más funcionarios producto de las confesiones de los primeros detenidos (…)

“El caso de la aviación civil no es una excepción sino parte de la regla, en menor escala es lo mismo que sucede en muchas empresas de Cuba, los jefes reciben comisiones del extranjero, se benefician del robo y abren cuentas bancarias en otros países (…) Incluso muchas de las reformas impulsadas por el actual gobierno son "entorpecidas" por esta burocracia corrupta cuyo interés principal es que todo siga como está. Son los pescadores que forjan sus fortunas en el río revuelto de la economía nacional. Ellos no tienen ideología, defienden el sistema en tanto este les dé ganancias y esperan pacientes su fin para hacerse dueños de las empresas que dirigen. Son una casta que, parafraseando a Marx, podría convertirse en el sepulturero del socialismo cubano”.

Fernando Ravsberg en Cartas desde Cuba

Meloni: ¿Oportunista o fanática?

  Carlos Alberto Montaner En los años 1959, 60 y 61 se referían en Cuba a los “melones políticos” como alguien que era verde por fuera y roj...