google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: Ángel Velázquez Callejas, otra introducción a Lezama

jueves, 22 de julio de 2010

Ángel Velázquez Callejas, otra introducción a Lezama

por Ignacio T. Granados

Lezama Lima funda su teleología americana en Martí porque Martí no sólo es padre del modernismo americano sino que, en su calidad de apóstol, tiene la capacidad para una teleología insular, que siempre ha pretendido expandirse a lo americano. Vale acotar que lo teleológico tiene aquí carácter de imagen pura; una idea [Imago] que pretende guiar a esa realidad en su propia pureza.

Así, incluso si no lo frecuentara —pero lo frecuenta—, Martí es el misterio que atrae y de algún modo puede organizar el sistema poético lezamiano; la tesis del ego poético como voluntad propia de Martí sería lo que explique la ambigüedad en que no se realiza, pero a la que apunta Lezama. De este modo, todo se refiere a los debates modernos sobre la nueva religión que es la práctica intelectual, explicando también los esfuerzos catequistas y los proyectos faraónicos de las repúblicas modernas, como las americanas, que surgen como expansión de Occidente hacia el culmen del Renacimiento, a finales del siglo XV, y se concretan hacia los siglos XVII-XIX.

Es aquí que resulta interesante y especiosa esa nueva introducción a Lezama Lima de Ángel Velázquez Callejas, pues no por gusto Lezama es producto de esos debates modernos; el sistema que comprende es el platónico, que es la base del agustinismo católico. De ahí la ambigüedad lezamiana, por ese carácter estoico que sostiene a lo platónico agustinista; porque él, Lezama, era profundamente epicúreo, pero para ese hedonismo habría tenido que ser primero aristotélico-tomista, una derivación un poco horrible para un catolicismo pacato como el de su entorno, que le permitía transgredirlo pero no enfrentarlo. Llevarlo todo a la sublimación intelectual era una posibilidad que, sin embargo, no puede rehuir lo contradictorio.

Otra cosa es la diferencia entre el poeta en verso —o en potencia— y el poeta en Acto, porque no se refiere al hecho del verso sino a esa performance en que muere Martí como un místico. Lezama no era un místico sino un exégeta, aunque para lograrlo debiera recurrir a la comprensión de eso místico que le atrae en Martí.

De la serie Lezama y la generación del centenario

Meloni: ¿Oportunista o fanática?

  Carlos Alberto Montaner En los años 1959, 60 y 61 se referían en Cuba a los “melones políticos” como alguien que era verde por fuera y roj...