google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: Wikileaks

jueves, 2 de diciembre de 2010

Wikileaks

por Delio Regueral

La última oleada de noticias, casi todas malintencionadas, a partir de la revelación por parte de Wikileaks de secretos de Estado de los Estados Unidos --léase Esclavos Unidos (que me perdone Saulo García por robarle el genial titulo de su obra teatral)--, solo demuestra que el carácter secreto de los asuntos de Estado es solo lógico y justificable cuando se trata de estrategias de guerra, planes de combate que pueden hacer la diferencia entre la victoria y la derrota en un conflicto militar, asumiendo que ese conflicto sea legal y justificado por las pocas leyes internacionales que avalan una respuesta militar ante un diferendo entre dos naciones.

El resto de los asuntos solo son secretos porque son inmorales, ilegales y engordan el bolsillo. Y porque, además, tendrían como respuesta popular mayoritaria el rechazo de tales prácticas y llevarían a prisión perpetua, si no a condena a muerte, a los responsables. Este video (clic aquí) en el blog de Enrique Meneses, fue publicado por Wikileaks en el año 2007. Meneses es periodista español testigo y reportero de la época revolucionaria en la Sierra Maestra, y hoy representa una de las voces más críticas en España de la dictadura de los Castro.

Los Estados Unidos no son los únicos practicantes de esta infamia ni los mas infames del mundo, pero son vistos como ejemplo por su historia de prosperidad económica, que al final es lo único que lamentablemente se imita internacional y gubernamentalmente. Incluso cuando la práctica del capitalismo bueno se ha sustituido completamente por el malo, que va camino a la dictadura del dólar imponiendo los intereses macroeconómicos de los monopolios legales que dominan no solo la economía del globo terráqueo, sino además los sistemas “democráticos” que son financiados y comprados descaradamente por los grandes intereses.

Quiero decir con esto que la crítica a los Estados Unidos siempre vista como una simple reacción de envidia tiene en realidad fundamentos históricos que no hacen justificables otras formas más burdas de opresión, pero que tampoco los exoneran de responsabilidad ante una realidad cada día más expuesta gracias a Internet. Porque lo que son los medios tradicionales de comunicación, están obviamente controlados por los grandes intereses, con el único fin de gobernarnos como rebaños de ovejas y no como seres humanos.

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