Un corazón de piedra
duerme a tu costado
puliéndose con el tiempo
y tus noches,
ahí quedó su andar mirando sábanas
escuchando discos
que estuvieron en mi vientre,
un corazón fuerte
y limpio
que te acompaña
tras tu ruta,
que sacude el río de tu alma
y te brinda el mejor de los caminos,
un corazón de piedra
para que esculpas en él toda la esencia que quieras darle
y te rajes la camisa cada vez que nos recuerdes