por José Luis Sito
Esto no tiene fin, se dicen. Se quejan, dando vueltas sin fin alrededor de lo infinito. Pero el infinito activo y eficaz consiste en liquidar el finito. Para acabar con este fin que no tiene fin hay que acabar primero con las quejas, los llantos, las melancolías y los suspiros que sólo producen parálisis y anestesia. Te petrificas, empiedras tu energía vital, capitulas.
Pensar políticamente todavía pocos lo han conseguido, porque esto necesita imparablemente ponerse a practicar. Nadie puede elegirte para un cargo si no calzas tus botas de siete leguas y te pones a caminar sobre charcos, piedras, asfalto. Para actuar políticamente tienes que confrontarte con paisajes, con caras, con manos, con ojos que te observan.
Pensar políticamente te obliga a actuar políticamente, te transporta hacia una cuestión elemental: la política es la guerra continuada por otros medios.