El general británico Wentworth intentó fundar Cumberland, una suerte de república en miniatura, en las inmediaciones de la Bahía de Guantánamo, tras tomar el territorio sin un solo disparo al aire. Era el 18 de julio de 1741, y el Almirante Edward Vernon, que lo había enviado a marchar sobre Santiago, necesitaba urgentemente resarcir su carrera con una victoria sobre España. Los ingleses, que habían zarpado desde Jamaica, estaban solos. O peor: asediados por los mosquitos.
Wentworth desembarcó tras parquear una veintena de embarcaciones en la ensenada, con más de tres mil hombres a su mando (en algunas versiones se habla incluso de seis mil, pero no está claro si se tiene en cuenta a los marineros). Antes de marchar sobre Santiago de Cuba ocupó el caserío de Santa Catalina, actual capital de Guantánamo.
Mapas cortesía Gaspar El Lugareño.