por Idabell Rosales
De la mano de Florentino Pérez, vuelven los galácticos. Farándula, fantasía y pegada en la figura de Cristiano Ronaldo (al que su madre quería desde hace tiempo en el Real Madrid). El fútbol total que representa Kaká. Y con un Villa en camino, líder goleador de La Liga y delantero número uno, con perdón de Torres, del mejor equipo del mundo hoy por hoy: España.
Pero la noticia es Kaká, es Ronaldo, como antes lo fueron el otro Ronaldo, el brasileño, y Zidaine Zidane. Lo curioso, si se quiere, es que las dos últimas incorporaciones del Madrid, los mejores del mundo junto a Leonel Messi, son también estrellas mediáticas. Florentino huele una vez más dinero. Los blancos soplarán oro molido.
Seguramente Robben se irá. Una verdadera lástima. Quedará la columna vertebral de lo que fuera un Madrid de músculo, nervioso e itinerante: Pepe, Ramos y Diarra el bueno. Con estos tres, más Cristiano y Kaká, los merengues tienen suficiente para bajar de su nube al Barcelona. Va a llover sobre mojado en la próxima temporada. La lluvia del espectáculo. El glamour regresa a Madrid.