un reportaje de Roberto LozanoExpertos en transporte público y comercio internacional, consultados ayer por Cuba Inglesa acerca de las relaciones chino-cubanas, enfatizaron que la Isla se ha convertido en los últimos años en uno de los mercados más importantes de exportación para los productores chinos, especialmente por el inusual deterioro del equipo motorizado en ese país tropical, que requiere constante renovación del inventario. En Cuba, ello significa fundamentalmente ómnibus para el transporte urbano o, como se les llama popularmente, guaguas.
Los expertos señalaron que el incremento de las ventas de guaguas a Cuba ha permitido a la industria automotriz china exceder sus planes de producción y exportación durante el último trinquenio. Sin embargo, también advirtieron sobre la preocupación de sus ejecutivos ante la posibilidad de que otros exportadores, fundamentalmente aquellos con gran tradición en la producción de equipos pesados, pudiesen introducir nuevos productos en el mercado criollo. Hicieron hincapié en el peligro que representa para la industria china que algún competidor introduzca una guagua “más robusta y duradera, diseñada específicamente para superar los desafíos del transporte público cubano”.
En paralelo, fuentes en China continental advirtieron a Cuba Inglesa que ejecutivos de la industria de ese país temen que la reducida vida útil del equipo de la principal firma exportadora hacia Cuba, la Hengzhou Yutong Bus Co. Ltd, podría llevar a una pérdida gradual de su posición dominante en ese mercado. No obstante, la preocupación por el futuro de las exportaciones chinas a Cuba llegó a su cenit la semana pasada, tras la estadía en La Habana de una delegación de la poderosa firma alemana Krupp, coronada por una reunión a puertas cerradas en el Ministerio de Transporte.
La Krupp se especializa en la producción de equipos para transporte civil, a partir de su vasta experiencia en la técnica militar, que se remonta a la época del Imperio Prusiano. Un ejecutivo de la Yutong aseguró a Cuba Inglesa, vía telefónica, “que si los tanques de la Krupp llegaron a las mismas puertas de Moscú casi sin parar desde Polonia, durante la Segunda Guerra Mundial, y a pesar del fango y la nieve, existen razones de peso para preocuparse por lo que pudiesen hacer sus guaguas en las típicas rutas de La Habana, después de varias décadas de perfeccionamiento tecnológico”.
Aunque la Yuntong ya tiene firmado un contrato con Cuba para la venta de cientos de guaguas en los próximos años, afirmó el ejecutivo, dicho arreglo “podría peligrar si los alemanes hacen una demostración tecnológica exitosa, ya que nos podrían sacar gradualmente del mercado”.
