por Ignacio T. Granados
Cuando acepté ser el editor de este proyecto (la Antología Poética del Exilio Cubano), fue sobre todo por agradecimiento y fidelidad a la confianza de quienes me propusieron; sobre todo por la fuerza con que defendieron el proyecto en su forma original, y su probable utilidad y sentido. Más allá de eso, en lo personal, suscribo punto por punto lo que dice Heriberto Hernández en su Update. Y más aún cuando, como ya es sabido, desconfío profundamente de las acciones colectivas, sean del tipo que sean.
Sin embargo, cuando lo del primero de junio, pensé que no estábamos maduros para eso y me equivoqué, porque fue un movimiento exitoso. Por eso doy el beneficio de la duda a este proyecto, y espero a ver qué pasa, pero no más. Hay muchas cosas por definir, y la primera es que los coordinadores se decidan y se presenten.
Se manejan listados e ideas, pero no se puede andar como secretario persiguiendo comentarios por cuanto post exista. Por eso se abrió un blog, y si alguien se siente incómodo por tener que identificarse, puede dirigirse a cualquiera de los coordinadores propuestos. Para eso hace falta, por supuesto, que esos coordinadores publiquen siquiera un correo al que escribirles; eso serviría incluso como señal de consentimiento y voluntad. Hasta entonces, quedo abierto a la posibilidad pero no presionaré en ningún sentido, que todos tenemos muchas cosas que hacer; sobre todo proyectos personales, que son quizás los que logren que salgamos del impasse, superando las crisis de individualidad con resultados concretos.
De cualquier modo, como se propuso en un comentario, fue puesto un post para que los interesados inscriban sus nombres y datos y los de quienes entiendan. Pero excepto Heriberto Hernández, ni un solo coordinador propuesto ha dado señales afirmativas ni fijado posición alguna, lo que es un punto a tener muy en cuenta.
Cortesía Cuba Negros