¿Defensa contra los clones?

por Anonimón III

Las teorías conspirativas tienen mucha suerte, por lo mismo que el Caos es imposible, todo está organizado. Pero igual lo está el cuerpo, y la única dirección que tiene es la compulsión por la que el cerebro determina sus funciones. Los llamados “puntoCON”, como los judíos de Los Protocolos de Sión, pueden ser una reacción visceral y espontánea, de gente que está en la misma línea, sin que necesariamente se conozcan o tengan un financiamiento o un propósito claro. Los esfuerzos opuestos, que tratan de desenmascararlos, también difieren en eso. Es posible que todo se solucione con vivir de modo natural y espontáneo. La paranoia y el miedo son los mejores recursos de una dictadura, pero ésta no puede nada contra la indiferencia. Es por eso que a lo que más miedo le tiene es a la tibieza, desde el Cristo de los evangelios hasta la Iglesia (falta de espíritu evangélico) y los comunistas (falta de espíritu militante), todo sistema aspira a organizarte y atribuirte un papel en la “lucha”, que es otro discurso abstracto.

Quizás el ejercicio de la libertad esté en la no resistencia, a quién la importa si se controlan Ips o no, a quién la importa el discurso moral, quién gana y qué gana con eso. Los blogs son efectivos porque no son un fenómeno convencional, igual que una vez lo fue el mercado. Cuando entraron a regular el mercado, se vino abajo. La navaja de doble filo está en el cuidado excesivo, porque quien firma con anónimo o seudónimo se está diluyendo en la humanidad y responde como una reacción visceral, que es su único espacio de libertad. Pero si se reclama propiedad sobre el seudónimo ya éste es una prolongación de la identidad propia, y como tal merece un número y una identificación. No creo consecuente que en Cuba Inglesa se tomen tantas medidas de protección y advertencia, quien entra sabe a qué atenerse, y su atrevimiento es lo que le da valor.

De todas formas, desde el momento en que ya uno renuncia a su identidad cesa su responsabilidad, y pasa a ser como Fuente Ovejuna, que fue en definitiva la que mató al Comendador. Es así como se ha logrado lo que se ha logrado en Cuba Inglesa, y no veo razón para cambiar las cosas.