“Fíjate bien, los chivos dan leche igual que las vacas, y no la tengo que entregar a Acopio, lo mismo la convierto en queso que la vendo, pero además, cuando quiero me como el chivo y no le tengo que pedir permiso a nadie, estos animales sí son míos de verdad”. Roberto parece estar convencido de las ventajas de criar chivos en vez de vacas. Su esposa sonríe con las ocurrencias del marido, ella misma rebate la opinión del esposo. “El problema es que el cubano ha perdido la costumbre de la leche de chiva, sólo unos cuantos la quieren y la carne del chivo no se vende como la del carnero”.
(…) La cría de chivos ha vuelto a recuperarse en los campos cubanos. La experiencia en este tipo de actividad era nula pero por la fácil adaptación de los animales a cualquier ambiente ha resurgido desde las pequeñas poblaciones que existían.
(…) “El puerco tiene su lado débil en la comida, igual que el carnero, pero el chivo come hierba y toma agua. En la época de crisis este es el mejor animal para criar y todavía no hay planes del Estado para criar chivos”. Pero el campesino se equivoca, quizá en Guantánamo no haya visto un plan estatal, pero en algunas provincias ya existen proyectos en desarrollo para rescatar la crianza de estos animales.
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