“Yo pido libertad. Que nadie se crea con el derecho a juzgar lo que los demás hacen en su blog. Es hora de decirles a los arrogantes: ¡No pasarán! Por esta libertad estamos dispuestos a darlo todo (mis respetos a Fayad, un gran poeta). Por esta libertad de voces que gritan al viento virtual sus verdades viriles, estamos dispuestos a darlo todo. Estamos dispuestos a perder amigos, sobre todo los que nunca realmente lo fueron. Por esta libertad estamos dispuestos a aceptar que nos remuevan de los blogrolls. ¿Qué importa estar en un blogroll aquí o allá si seremos libres? ¿Qué importa lo que digan en las tertulias, entre tragos, a espaldas de los amigos? Nada importa más que la libertad. Nada importa sino el derecho a disentir, el derecho a hablar, el derecho a ser anónimo, heterónimo, homónimo. La libertad es nuestro objetivo. Hacia allá vamos. Nadie nos detendrá. Nadie podrá interponerse en nuestro camino. Somos hombres y mujeres libres caminando hacia el futuro”.
El Blogofílico aquí