¿Por qué continúa el castrismo?, el artículo del Dr. Jorge A. Sanguinetty publicado en dos partes en este blog, dio lugar a un debate que se ha extendido, incluso, a los blogs de otros colegas. El Dr. Octavio Dilewis reproduce en su página su interesante análisis al respecto, incluyendo los comentarios generados aquí.Por su parte, José Luis Sito también se hace eco, extensamente, reproduciendo su propio análisis en Resistencia Cuba.
Aprovecho entonces para deslizar un fragmento de lo ya dicho por nosotros:
Ni la actuación de Estados Unidos ni la represión castrista son elementos que podamos modificar drásticamente. Es decir, son factores externos, mayormente ajenos a nuestra voluntad o capacidad de maniobra. Lo que sí podemos desarrollar o modernizar, lo que sí está en nuestras manos mejorar, es nuestra actitud, es nuestra cultura política y de interacción social (algo en lo que sí han incidido pensadores como Montaner, Sanguinetty o el propio Luis Aguilar León, que en paz descanse).
Lo podemos ver todos los días en la blogosfera: nuestras rencillas, nuestros rencores, nuestra tendencia a imponer nuestro criterio a como dé lugar y despreciar el de los demás, nuestra desorganización, nuestra soberbia… en eso es en lo que, opino modestamente, tenemos que trabajar. Como grupo humano centrado en la liberación nacional, hay que reconocerlo, no hemos hecho un buen papel. Y eso sí que está en nuestras manos modificarlo.
