“No basta con escribir todos los días, sino que debes hacer una introspección de ti mismo todos los días. Proponerte no envidiar todos los días, no juzgar todos los días por razones de tu ego, no descalificar por descalificar todos los días. Darle el beneficio de la duda todos los días incluso a quienes consideras mediocres, porque todos tenemos algo de mediocres y tú tampoco escapas. No hagas traquimañas todos los días para sobresalir sólo tú, en detrimento de otros. Sería mejor que escribieras una vez al año en pos de ser talentoso todos los días, en el sentido más abarcador de la palabra.
“Ponte a pensar, todo lo que se ha armado en tu contra tiene una causa, no te escudes en creer que es por envidia: sé más modesto (menos standard) para que reconozcas que has cometido errores, y que es de talentosos, no de mediocres, reconocerlos. Es así como dejamos de ser del montón: venciendo nuestros condicionamientos y ataduras egocéntricas. Vence al amo que te esclaviza y que yace en tu ser. Entonces tendrás saldada la deuda contigo mismo y todos los días amanecerás menos standard, más apto para escribir todos los días, en vez de pretenderte el centro del universo”.
Anónimo aquí
