Zoe Valdés:
Abel, así me pagan tú y Baltasar Martín el haber publicado el libro Calentando el bate, en mi editorial, con prólogo mío. Qué asco me dan los dos. Por cierto, Fermín Gabor es Antonio José Ponte, el excelso escritor, que parece se le acabaron las ideas. La razón por la que Abel y Baltasar Martín, que viven de mulas castristas, llevando paquetes a Cuba, me ataquen de esa manera, es porque les hice un favor. Sólo eso. Decía Fouché: Si no quieres tener enemigos nunca le hagas un favor a nadie (…)
Sin contar que con el dinero que publiqué el libro de Baltasar Martín le hubiera podido dar unas vacaciones de ensueño a mi hija, que esas publicaciones restan muchísimas cenas y momentos agradables con mi marido. Del libro de Baltasar Martín, libro de poesía, he vendido pocos ejemplares. Baltasar Martín recibió 54 ejemplares de mi parte, gratis. Cualquier escritor publicado sabe que las editoriales sólo dan 10 ejemplares, máximo 20. Y todo enviado del dinero de mi bolsillo.
Pero me pagan como pagan los comunistas. ¡Asco!
Baltasar Martín:
Sobre lo escrito por la señora Zoé Valdés sobre mí, sólo diré que Abel se limitó a copiar y pegar un texto sobre ella que apareció en La Habana Elegante; no conocemos a Fermín Gabor, el autor de dicho texto. La publicación de mi libro por Zoé Valdés no implicaba en el contrato que firmamos que yo iba a quedarme callado en privado ante lo que considero sus errores; a mí no se me compra con la publicación de un libro, prefiero quemarlo primero, y ya yo había publicado dos libros antes sin su ayuda, y los había presentado en Books and Books de Coral Gables, donde tengo las puertas abiertas mucho antes de conocer a Zoé.
Lo de que Abel y yo vivimos de mulas castristas, llevando paquetes a Cuba, es una calumnia y una difamación, que ya mi abogado William Smith se está encargando de elaborar una demanda por difamación contra ella, y sus honorarios sólo se cobrarán si gano la demanda (…)
Yo admiro a Zoé como escritora y como mujer valiente a favor de la libertad de Cuba, y siempre le agradeceré la publicación de mi libro, pero no apruebo sus ataques virulentos contra Yoani Sánchez, donde la acusa de cosas totalmente infundadas; sus ataques contra el presidente Obama, y sus comentarios irrespetuosos contra Fariñas (le ha llamado “ojúo enclenque”), y todo esto se lo he hecho saber en privado, por lo que se peleó conmigo, porque no soporta que disientan de ella.
Ahora soy yo el que no quiero su amistad. Ya con un Fidel Castro tuvimos bastante.
En El Abicú Liberal