
“Aparentemente, se trata de una reacción defensiva de las autoridades ante la escalada de denuncias contra el gobierno cubano que llega desde Estados Unidos y Europa”, señaló la fuente. “Pero aquí los trabajadores no tenemos mecanismos para protestar y sí mucho miedo a hacerlo… además, en Cuba tener una email personal o poder acceder a Internet no es percibido como un derecho, sino como un privilegio”.
La prohibición de acceder a las cuentas de correo en varias instituciones cubanas, acceso que con anterioridad sí había sido permitido “para cuestiones de trabajo”, pudo ser verificada en varias instituciones y empresas de la capital de la Isla, como la Dirección de Patrimonio Cultural de Cuba.
En Cuba, los ciudadanos comunes no tienen acceso a Internet desde sus hogares, y la empresa privada está prohibida.