Nombremos aquí descarnadamente las cosas. Y no en defensa de Rolando Jorge, porque la literatura no ha de defenderse, vive por sí sola o muere, sino en defensa de la poesía misma y los lugares donde se presentan los escritores.
Yo creo que es hora de que pensemos dos veces antes de criticar, y hacerlo siempre con juicio. Una de las cosas que veo comúnmente (en CI) es el anonimato y el ataque bárbaro. No creo que sean justas ninguna de la dos cosas, más bien creo que debemos darle una palmada en el hombro a quien lo merece y las gracias a los demás por la buena voluntad de ir tratando.
Una de mis observaciones es que las críticas aquí casi siempre tienen un marcado corte personal. A veces hay buenos textos a los que nadie se refiere, en una especie de complicidad aliada con la culpa, y malísimos textos a los que muchos tiran sus más lisonjeros halagos. Démosle las gracias a todos estos lugares que se ofrecen, llámense Delio Photo Studio, Zu Gallery, Café Demetrio, etcétera, y a quienes le dan la mano a la literatura y cooperan con ella. Por lo menos, en mi caso estoy agradecido.
Yo creo que es hora de que pensemos dos veces antes de criticar, y hacerlo siempre con juicio. Una de las cosas que veo comúnmente (en CI) es el anonimato y el ataque bárbaro. No creo que sean justas ninguna de la dos cosas, más bien creo que debemos darle una palmada en el hombro a quien lo merece y las gracias a los demás por la buena voluntad de ir tratando.
Una de mis observaciones es que las críticas aquí casi siempre tienen un marcado corte personal. A veces hay buenos textos a los que nadie se refiere, en una especie de complicidad aliada con la culpa, y malísimos textos a los que muchos tiran sus más lisonjeros halagos. Démosle las gracias a todos estos lugares que se ofrecen, llámense Delio Photo Studio, Zu Gallery, Café Demetrio, etcétera, y a quienes le dan la mano a la literatura y cooperan con ella. Por lo menos, en mi caso estoy agradecido.
Ad Guerra