El dueño de un cine cercano a la playa, con aire acondicionado defectuoso, se dio cuenta que la nota "Prohibido entrar en trusa, bikini y en chancletas", aminoraba la entrada de cinéfilos.
Pero no contento, transformó el aviso: "Prohibido entrar en camiseta, short y chancletas"; y apreció un ligero aumento taquillero.
Mas quería probar un cambio, y exhibió otro cartel, "Prohibido entrar desnudo”, y la gente entraba en camiseta, short-pant, y sandalias. Y ocurrió un boom taquillero.
Pero no contento, transformó el aviso: "Prohibido entrar en camiseta, short y chancletas"; y apreció un ligero aumento taquillero.
Mas quería probar un cambio, y exhibió otro cartel, "Prohibido entrar desnudo”, y la gente entraba en camiseta, short-pant, y sandalias. Y ocurrió un boom taquillero.