las cosas que en tu dolor demoras
I
Cual un oscuro regazo
de tu callada manera
es en mi dicha la espera
desde dentro del Parnaso.
Salto del verso, zarpazo;
quiebro lo que se deshoja;
entro al verso y se me antoja
ser de tu pena el candil,
ser el guardián, albañil
construirte el sentimiento
y sin que suene a lamento
asirme a tu flor de abril.
II
Y si no es en primavera
y la estación se me pierde,
qué hago para cederle
a su callada manera
las flores que usted espera
lleguen hasta su regazo.
Cómo entrar en el Parnaso,
regalarle de un jardín
la tierra, o algún jazmín
robado en diestro zarpazo.
III
Luz : si de mi luz castiga
se entrega en los desconciertos,
si desciendo de los muertos
sin su luz: ¿alguien me abriga?
Me han cortado al ser espiga
los Matías que me violan
la piel, la sed. Enarbolan
tras tu venganza los fuertes
juglares si dan las suertes,
suertes: ¿hasta mí se inmolan?
IV
De ser un mustio leopardo
y a su abrigo es donde estoy,
por la sangre y por si soy
de su monte seco y pardo.
Con él respiro, en él ardo
sin más vida que su aliento,
sin él floto, lo desmiento,
por él cruzo al desamparo,
levito audaz, cruzo el aro
y en su aullido lo consiento.