google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: Nombres a la sombra

domingo, 5 de junio de 2011

Nombres a la sombra

Nada más despreciable que un censor anónimo. Y que conste que no tengo nada contra el anonimato per se; de hecho, en este mundo incongruente, gregario y ventajista, donde decir la verdad o exponer un punto de vista original mucha veces cuesta caro, el anonimato se justifica a menudo. Pero sí tengo contra la censura y esa gente que a partir de ella intenta crear falsos estados de opinión. Por eso la censura desde el anonimato, y más cuando no concurren factores extraordinarios en el comentario censurado –como la grosería o la exposición de datos personales--, me parece particularmente despreciable.

Recientemente, un amigo escritor, colega también en estos trajines de la Internet cubana, fue repetidamente censurado en un blog anónimo. Un blog expresamente creado para atacar a una escritora cubana llena de defectos, ciertamente, cuya obra y trayectoria han dejado que desear, ciertamente, pero entre cuyas virtudes --que también las tiene— figura dar la cara. Censura la escritora, y censura con desenfreno –algo para mí injustificable--, pero al menos lo asume con nombre y apellido.

Me consta que este amigo al que mencionaba arriba es incapaz de recurrir a la ofensa personal para sostener sus argumentaciones. Se quejaba él del cierre de Cuba Inglesa, y nos pedía que contempláramos la posibilidad de reabrirla para, entre otras cosas, darles su merecido a esos “intrusos del blog anónimo”, a lo que por supuesto nos negamos. Le contesté que, además, un blog anónimo sólo merece ser contestado cuando respeta la libertad de opinión irrestrictamente.

Un blog anónimo que censura es más que un blog: es una ridícula metedura de pata. A sus creadores, sólo un dato: sus nombres aún no se manejan públicamente, pero ya se manejan “a la sombra”. De anónimos les queda cada vez menos. Los cubanos serán torpes, pero no necesariamente tontos. Y muchos tienen la lengua suelta.

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