“Una nueva hornada de jóvenes cubanos de todas las edades, sexos y extracciones sociales conforman un incipiente liderazgo en la lucha por los derechos humanos y la resistencia frontal frente al totalitarismo imperante (…) Esta nueva hornada comprende el serio peligro que entraña a la causa de la libertad de Cuba desenfocar el terma del civilismo con gestiones o asuntos que se encuentran fuera del radio de acción de la lucha. También de lo nocivo que resultan las iniciativas confrontacionales, las estrategias caudillistas y proyectos personalistas. La joven hornada de civilistas es consciente de que el valor de los hombres y mujeres no puede ni debe medirse por títulos académicos, dominio de la elocuencia o relaciones personales”.
Jorge Luis García Pérez (Antúnez) en Anhelos y Esperanzas.