por Ignacio T. Granados
La internet no deja de asombrarnos con sus posibilidades, las más extrañas y fascinantes; como ésta, en que una comunidad reúne a personas reales, aunque el vínculo sea virtual. En tanto reproducción de la vida real y sus dinámicas, en esta virtualidad la gente también se descubre por las afinidades; y desarrollan una vida emocional que no por esquizofrénica es menos real, como la de la vida real real. En ese sentido, una de las personalidades más interesantes de este mundo virtual ha de serlo necesariamente de la vida real también; por eso, Ediciones Itinerantes Paradiso se complace en invitarles a una exposición de Margarita García Alonso (Clic aquí).
Conocida en el mundo de los blogs cubanos como La Chiquita Mala, para algunos malísima malísima; para otros es, en cambio, una gota de aceite que logra calmar los más tormentosos mares, y brindarnos un poco de alegría inteligente. En la vida real real, García Alonso es una artista con todas las de la ley, incluso en el sentido profesional; y eso es bueno, es bueno que la internet sea otro instrumento para que la gente comparta lo que tiene y muestre al mundo su grandeza y su poder; que son de él, del mundo, porque son de uno, el que lo hace real concediéndole alguna consistencia.
Sirva esta exposición, que no es exhaustiva ni mucho menos, como atestado de veracidad; porque García Alonso existe, en el mejor estado en que es dable existir, el de la creación; que así expande las facultades de Dios como una sonrisa suya, para asegurarse el mundo en la belleza y la genialidad. Están todos invitados a ver la obra plástica de García Alonso, y luego a pasar por su blog a dejarle comentarios; nosotros esperamos que esta muestra les guste y les sirva de acicate para buscar más, que ella tiene para ofrecerles.