No es, no son. Es un invento anónimo. Nadie es, nadie lo hace, lo que no firma es como si no existiera. Un anónimo no puede ser adjudicado a nadie, ni es prueba de que es de éste,
aquél o el otro. Es nada. La nada cotidiana de estas cosas que nunca son lo que no parecen, porque no pueden serlo.

Anónimo aquí