El presidente estadounidense Barack Obama negó que tuviera tendencias socialistas este domingo, en entrevista telefónica con The New York Times. El ex senador por Illinois descartó que las reformas emprendidas en las primeras semanas de su gobierno estuvieran condicionadas por la ideología.
"No fue bajo mi presidencia cuando empezamos a comprar puñados de acciones de bancos”, enfatizó. “Cuando yo llegué, ya se había hecho una inyección enorme del dinero del contribuyente en el sistema financiero. Nosotros hemos actuado de una forma completamente consistente con los principios del libre mercado, cosa que algunos de los que nos acusan de ser socialistas no pueden decir.
"El hecho de que estemos tomando algunas medidas extraordinarias y haciendo algunas intervenciones no es ninguna indicación de mis preferencias ideológicas, sino una indicación del grado al que la relajación de la regulación y los riesgos extravagantes habían llevado esta crisis", siguió Obama.
Las críticas habían subido de tono luego de la presentación del nuevo presupuesto nacional, en el cual el Estado juega un papel preponderante.
“Me hubiera gustado permitirme el lujo de lidiar únicamente con una modesta recesión, o con el problema del seguro de salud, o sólo con la energía o Irak o Afganistán. Pero no me puedo permitir ese lujo y creo que el pueblo norteamericano tampoco se lo puede permitir", concluyó el presidente.