
Y es que tras una dura oposición al presupuesto por parte de los senadores Menéndez (New Jersey) y Bill Nelson (Florida), la Casa Blanca optó por prometer a ambos que los cambios de la política hacia Cuba incluidos en el presupuesto aprobado para este año serían interpretados tan estrictamente que de hecho no se implementarían en la práctica.
Esto puso en ascuas a Serrano:
"El Departamento del Tesoro va a tratar [de encontrar grietas] en la ley y la Comisión de Asignaciones [de la Cámara] tendrá que recordarle quién es el Congreso", declaró a The Miami Herald. "[Si lo hace] el Tesoro infringirá la ley. Habrá un enfrentamiento. El asunto principal no será el representante Serrano, sino que se están comportando como el gobierno de Bush".
La legislación presupuestaria, que debe firmar ahora el presidente Barack Obama, supuestamente permitiría al régimen castrista adquirir alimentos y medicinas sin pagar por adelantado.
La batalla está servida.