Una entrevista con La Superwoman (II)

por las Gemelas de Oro

Continuamos la entrevista a la fundadora (o una de las fundadoras) del popular blog underground La Superwoman (SW). La primera parte puede ser leída aquí.

Las Gemelas de Oro: Hablando de “crítica bajo seudónimo”. Precisamente algunos han señalado que tus críticas, sobre todo las de naturaleza ética, carecen de fundamento al venir de alguien que se parapeta tras un nickname. ¿Cómo puede dar el ejemplo alguien que ni siquiera da la cara?

La Superwoman: En mi caso particular no pretendo dar el ejemplo. Por otra parte, mis colegas y yo no teníamos ningún afán de notoriedad, no pretendíamos beneficiarnos personalmente de la popularidad del blog. Además, nunca publicamos nada que no estuviera documentado o hubiera estado visible para el público en algún momento y para hacer eso, que yo sepa, no es importante dar la cara. No puedo responder por otros blogs que han desarrollado la crítica anónima, pero en nuestro caso nunca nos concentramos en los apellidos, sino en las acciones.

Si se fijan bien, el nuestro era un trabajo “de riposta”. Nunca tiramos la primera piedra, lo que hacíamos era negarnos a poner la otra mejilla. Fueron los Hernández Busto y compañía los que censuraban y agredían sin ton ni son. Yo misma me fui una vez a comentar al blog de Hernández y no sólo fui ofendida, sino que se me censuró descaradamente. Con esta clase de “intelectuales”, que reproducen las técnicas del castrismo en estado puro, hay que lidiar “por otros medios”. Recuerden que no estamos hablando de personas que acepten la crítica en democracia como algo natural. Por lo tanto, nosotros tampoco estábamos dispuestos a perder tiempo sacándonos del cuerpo el veneno de la víbora. Simplemente, evitábamos que nos mordiera.

El mundo está como está porque permanecemos en silencio mientras gente como ésta continúa ofendiendo y censurando, impunemente. Y claro está, decencia no significa estupidez. No vamos a darle la cara a gente que ataca por la espalda. Ni la espalda ni la cara. Nada de nada.

GO: Has manejado la palabra “ofensa” varias veces, ¿no te parece exagerado?

SW: Es que ejemplos hay por decenas, por no decir por cientos. En el blog de Ichikawa se ha ofendido impunemente a blogueros, escritores e intelectuales de prestigio en nuestra comunidad, como Uva de Aragón, Gumersindo Pacheco, Manuel Sosa, Heriberto Hernández, Denis Fortún y muchos otros. En cuanto a Hernández (el malo), ya sabemos de la pata que cojea. Fue capaz de revelar el IP de uno de sus comentaristas siendo Hernández el anfitrión, algo penado por la ley. Hace poco leí en su blog como uno de sus amiguitos se cagaba, literalmente, en el coño de la madre de otro comentarista. Se lo permitió porque el ofensor pertenecía a su secta. Si hubiese sido a la inversa sin asomo de duda la censura-Hernández Busto habría hecho su trabajo.

¿A quién se le ocurre respetar a personajes de estas características, que andan por la vida censurando, ofendiendo, que sostienen un discurso por un lado y otro por el otro? Nosotros no dábamos la cara, pero ellos tenían y tienen decenas de caras, tantas como les conviene, y sí que las dan todas.