google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: El diálogo (I)

viernes, 17 de abril de 2009

El diálogo (I)

por José Luis Sito

El diálogo es la única forma viable para comenzar otra nueva etapa de la nación cubana. No hay otro. Esto tiene que quedar claro en todas las mentes. Pero un diálogo en dos direcciones, impulsado por los cubanos: un diálogo con la dictadura y un diálogo entre ellos mismos, los elementos dispersos de la Resistencia cubana.

Sobre el diálogo con la dictadura:

Se necesitaría pensar largamente sobre lo que el diálogo implica en el plano de la Resistencia, lo político y lo ético. Todo ello estrechamente relacionado y cohesionado. Esto significa, primero, que la palabra diálogo no es una hierba que se masca entre los dientes rumiando: el diálogo no es palabrería, ni charla, ni tertulia. Un diálogo resistente, político y ético se funda en la voluntad expresa de actuar para transformar un estado de cosas.

Dos ejemplos, Polonia y España, pueden ayudarnos a captar mejor las dificultades que surgen cuando de diálogo hablamos.

Los polacos recobraron su libertad a partir de la primera visita del Papa Juan Pablo II a Polonia, en 1979. Esta visita fue fruto de un diálogo que tuvo lugar en enero de 1979, entre el pontífice y el ministro de Asuntos Exteriores soviético Andrei Gromiko. En febrero, el cardenal Wyszynski enviaba una invitación al Papa, y el 2 de junio comenzaba su visita a Polonia. Durante el recorrido por su país de nacimiento, el Papa dijo, entre otras cosas: “No perdáis nunca vuestra libertad espiritual”. Sin este primer diálogo, o conversación, con los principales actores, los soviéticos, nunca aquella visita hubiera podido realizarse.

Menos de un año después, en 1980, Solidarnosc era fundada y los polacos se manifestaban por el derecho a tener sindicatos libres e independientes.

Meloni: ¿Oportunista o fanática?

  Carlos Alberto Montaner En los años 1959, 60 y 61 se referían en Cuba a los “melones políticos” como alguien que era verde por fuera y roj...