google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: Una entrevista a Raúl Díaz Ruiz de Zárate

viernes, 1 de mayo de 2009

Una entrevista a Raúl Díaz Ruiz de Zárate

por Armando de Armas

Raúl Díaz Ruiz de Zárate nació en 1969, en Cienfuegos. En los comienzos de la década de los noventa integró el movimiento de derechos humanos y cultura independiente dentro de Cuba. En 1993 se ve precisado a exiliarse en Alemania y se radica en Berlín, donde vive y trabaja como artista independiente. Ha producido y dirigido cortometrajes de índole experimental, en los que profundiza en las complejidades del proceso creativo. Ha realizado numerosas exposiciones en importantes galerías de Berlín, Munich, París, Madrid y Miami. Su obra pictórica refleja, para el acucioso observador, la oscuridad, la luz y la sombra de los diversos estadios de una existencia marcada, atormentada por los avatares de la disidencia, el exilio, el desarraigo y la enfermedad.

Armando de Armas. ¿Por qué un artista como usted decide salir de Cuba?

Raúl Díaz Ruiz de Zárate. Por la persecución y el hostigamiento al que estaba sometido por parte de la policía política. Estuve detenido en varias ocasiones. Me encerraron por unos días en un calabozo, donde tuve que soportar muchas humillaciones de los agentes de la Seguridad del Estado. En Cuba se me prohibió estudiar, fui expulsado de la universidad por expresar libremente mis pensamientos. Exposiciones mías fueron censuradas. Era la asfixia total.

AA. ¿Con qué artista o movimiento, si es que con alguno, se identifica usted dentro de la plástica cubana?

RD. Salí de Cuba con 22 años, y creo que la plástica cubana no me ha influenciado mucho. Estuve vinculado en los orígenes del Movimiento Extropista en Cienfuegos, amigos que se dedicaban principalmente a la literatura y la filosofía. En ese grupo yo era el único que pintaba. La pintura la descubrí a través de la literatura. Esta es una influencia fundamental en mi vida como artista.

AA. La obra suya ha pasado por diferentes etapas: a saber, una primera en la isla en que predominan los colores negros, una segunda en el exilio de colores y atmósfera que recuerdan la presencia o inminencia de la muerte, y una tercera de los últimos tiempos en el exilio, con una preeminencia de vivos y diversos colores. ¿A qué estadios anímicos de su existencia corresponden cada uno de esos períodos mencionados?

RD. Difícil pregunta… Mis ánimos en los últimos años en Cuba fueron muy turbulentos; entre la desesperación y la depresión total. Era la obsesión por el grito, por mi verdad. El absurdo aplastante, la sospecha permanente, la furia, mucha furia. En la primera etapa en Alemania, creo que mis estadios anímicos fueron marcados por el cambio total que implica el exilio. Sentimientos aventureros de la libertad, por la explosión emocional del pensamiento. Años más tarde ocurre otro cambio brusco: Mis riñones dejaron de funcionar. Estuve tres años dependiendo de una máquina, Dyalisis. Luego me hacen el trasplante de riñón, y mi vida vuelve a cambiar radicalmente. Renacimiento propio. Mis estados anímicos mejoraron considerablemente.

AA. ¿Pudiéramos decir que su obra ha transitado desde un absoluto abstraccionismo en los inicios a un arte más figurativo en la actualidad?

RD. Primero fue el gestualismo, automatismo, la mancha negra como la nada permanente e infinita… Hoy es la figuración como trozos de sueños que flotan en circunstancias diversas. La abstracción ahora es de otro modo.

AA. ¿Qué importancia otorga dentro de su obra a la ilustración de obras literarias?

RD. No es de importancia primaria. Fundamentalmente pinto y hago películas experimentales.

AA. ¿Ha logrado vivir en Berlín de su pintura? ¿En cuánto puede venderse uno de sus cuadros?

RD. He logrado por muy poco tiempo vivir de mi arte. Por suerte en Berlín se puede vivir y crear con muy poco dinero. Esta pregunta es difícil para mí… mejor preguntarle a mi galerista en Munich.

AA. ¿Extraña el trópico? ¿Regresaría a vivir algún día al trópico?

RD. Muy poco, en esos sitios del trópico jamás podría volver a vivir.

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