“Únicamente la farsa que terminó con el asesinato por fusilamiento de ocho inocentes jóvenes cubanos estudiantes de medicina, el 27 de noviembre de 1871, tuvo la saña, la soberbia, la cobardía y el abuso despiadado, que tuvo el crimen del remolcador 13 de Marzo (...) Denuncio seriamente que faltan 32 banderas negras que deben colocarse, desde al Comité Central del Partido Comunista, en línea directa, hasta el Ministerio del Interior, pero visibles desde el Ministerio de Cultura, ya que sus heraldos de todas las especies, cubanos y extranjeros, son los encargados de cantarle a la mentira y la opresión, falsificando la verdad y la libertad”.
Oswaldo Payá