A primera vista, podía haber sido tomado por un blog bilingüe, pero en realidad era todo lo contrario. Tan contrario había llegado a ser, que los agentes provocadores al servicio del Blog del Lago Okeechobee, o del Penúltimo Mudo, o tal vez del Ruiseñor Dubitativo –Sherlock Holmes aún no lo tenía muy claro-, finalmente irrumpieron en sus predios, montando una de esas pachangas cibernéticas, tradicionalistas, que el célebre detective inglés y su mítico ayudante, el Dr. Watson, solían dejar por incorregibles.
Durante mucho tiempo, el Blog Inbilingüe había logrado despistar a sus lectores haciéndose pasar por la parodia de un blog bilingüe. Es decir, su insistencia en camuflar la estrategia frustrada del bilingüismo con aportes de naturaleza paródica, lo había rescatado de la hoguera del escarnio público. Pero ahora los agentes provocadores al servicio de sus adversarios habían entrado en acción, y o el Blog Inbilingüe se defendía más eficazmente, o callaba para siempre. ¿Pero cómo salvaguardar sus fronteras de la penetración bilingüe si el Blog Inbilingüe no era más que un blog monolingüe? ¿Acaso podía contrarrestarse en castellano ofensiva tan poliglotoapertrechada?
Frente a tamaño desafío, Holmes no se decidía por una interpretación. Los agentes provocadores, insaciables en su fanfarronería, podían muy bien estar cobrando en especie. El propio Blog Inbilingüe coqueteaba hacía rato con la idea de convertirse en una caricatura de sí mismo. Nada era lo que parecía en una blogosfera cubiche enajenada y rocambolesca, ajena al determinismo que Holmes preconizaba para Blogndres. Y mientras todo ello ocurría, bailando la suiza como dos niñas malcriadas, las Sexólogas Ambulantes se aprestaban, por fin, a reabrir el blog de la Voladora Núbil.