
Pedimos… qué pedimos ni pedimos… exigimos a Josan Caballero un papalote. Hemos visto cómo con el mayor descaro del mundo este papalotero hacedor de papalotes papaloteando va por ahí sin hacernos el menor caso. ¡Nosotras también tenemos bandera, Josan!
¿Te gusta la comida, comer, morder, masticar, saborear, desayunar, merendar, almorzar, cenar, deglutir, digerir, engullir, comerte hasta la sobra? Pues puede que te pierdas nuestra próxima cena banderizada, a la que ya están invitados, y a la que contribuirán con sus recetas, Ignacio Granados, Verónica Cervera y José Ramón Morales.
Fíjate bien en la imagen a la izquierda. ¿Qué ves? Una bandera, ¿verdad? Y no podrás negar que una de las más bellas, bonitas, hermosas, sugerentes, agraciadas de cuantas ha parido el movimiento de las banderas. Entonces, ¿qué esperas para hacerle un papalote? ¿Acaso piensas que frente a imagen tan eróticamente atractiva los niños retrocederán de puro sonrojo? ¿Eso piensas, Josan?
La verdad, Josan, te vemos lento para tu peso. O te pones las pilas, o no te sienta a la mesa ni el médico chino.