“Con independencia del problema de Juanes y su secuela, yo protesto por la forma visceral con que se trata el nombre de Zoe Valdés; y en lo personal me sustraigo de cualquier escándalo alrededor suyo, que bastante tiene uno con las cosas interesantes de la vida. La tan famosa entrevista tiene aristas, como todo lo mediático por estos lares; que lo inútil es entrar en una controversia, cuando se sabe que no hay manera de convencer a un convencido; y que eso es lo que iguala, y el motivo de que uno deba ser desconfiado ante la zalema, como en el cuento de la zorra y el cuervo”.
Ignacio T. Granados
“Si me llaman para preguntarme por qué le escribí a Miguel Bosé, ya eso es una provocación, no una pregunta, no es digno de un periodista interrogar, en lugar de buscar la verdad; como hicieron conmigo en La W, y con Joe Cardona, en otra radio, no sé si en la misma, y con el propio Ricardo Brown: interrogarnos. Yo exploté, los otros no, pero han respondido como se merece; en Europa, como escribí antes, un Fernando Arrabal los hubiera abofeteado. Cuando un estúpido es además un ignorante hay que recordárselo, para que alguna vez sienta vergüenza de ocupar un puesto que le corresponde a un auténtico periodista, a uno verdadero, como tantos que hay en Miami sin trabajo, y en cualquier parte del mundo”.
Zoe Valdés