“Sí, hay mucha discriminación. Demasiado odio a los blancos, a los ricos, a los heterosexuales, a los decentes, a los triunfadores. Una sociedad que se ha ido al otro extremo, sacralizando al negro o al latino o a cualquier minoría sólo por serlo, que ha creado una tendencia a privilegiar el homosexualismo, la indecencia y el fracaso como formas de vida alternativas y continentes de valores que a la larga no pueden sustentar”.
Anónimo aquí