
“Es culpa nuestra si los negros norteamericanos no nos entienden, porque es a nosotros a quienes nos interesa que se nos entienda; y primero entre los cubanos, a los negros, que se dejan corromper con las pobres prebendas que les brinda un exilio con demasiados intereses colaterales; pero también de ese exilio en general, que no sabe establecer sus prioridades, con esa suficiencia con que no ve lo fácil que se pierde la legitimidad”.
El artículo completo aquí.