por Roberto Lozano
Agentes encubiertos del servicio secreto de la Corona británica viajarán próximamente a Cuba en busca de pistas que permitan a los mejores detectives del Reino responder una interrogante fundamental: ¿Es cierto que en la Isla se construye el socialismo?
La falta de consenso tras la conclusión de una reunión de expertos politólogos celebrada en el Palacio de Buckinham, este fin de semana, dejó a la Reina más confundida de lo que ya estaba. Concluido el evento, su majestad expresó gran preocupación: su responsabilidad constitucional le obliga a aprobar o rechazar varias iniciativas de colaboración con Cuba que actualmente se discuten en el Parlamento.
Durante la conferencia, expusieron sus puntos de vista varios grupos de expertos. Un primer grupo argumentó, citando a Raúl Castro, que Cuba acumula más de cinco décadas en la construcción del socialismo y ahora queda por delante su perfeccionamiento. Este grupo cree que Cuba y Corea del Norte son los únicos países socialistas de corte estalinista que quedan en el mundo tras la reforma en China y Vietnam. Creen que Fidel Castro podría vivir otros diez años y alcanzar un record difícil de romper como dictador vitalicio.
Un segundo grupo manejó la tesis de que el sistema cubano es sui generis y en realidad la construcción del socialismo comenzó tras el desmembramiento de la Unión Soviética. Estos expertos citaron a Fidel Castro, quien en 1990 aseguró: “Ahora sí vamos a construir el socialismo…”.
Un tercer grupo cuestionó el carácter socialista del modelo cubano. Según su tesis, no se debe prestar mucha atención a lo que dijo Fidel en 1990, mucho menos a lo que expresó su hermano en el 2009. Cuba nunca fue, ni será, socialista. El “socialismo” constituye una estratagema para timar incautos y el sistema socioeconómico imperante en la Isla es un capitalismo de Estado o “fascismo rojo”. Este grupo citó los puntos comunes entre el “fascismo rojo” cubano y el “fascismo negro” de Hitler y Mussolini, acusando a sus colegas de complicidad con un régimen despótico y violador de los derechos humanos.
Finalmente, una representación del cuerpo diplomático del Reino, considerado la verdadera “joya de la corona”, aprovechó la ocasión para presentar su hipótesis. Según los diplomáticos, toda referencia al “socialismo” en Cuba debía entenderse como una maniobra de camuflaje de la nomenclatura castrista para despistar a sus enemigos. En realidad, Cuba construye un gran búnker. Los diplomáticos sacaron a relucir una secuencia fotográfica captada vía satélite, según la cual el refugio antiaéreo que cubre toda la isla pasa por debajo de la Ciénaga de Zapata y consume el 98 por ciento de la producción de cemento y ladrillo del país caribeño.
“Esta es una misión fundamental”, recalcó un vocero de la Corona entrevistado para Cuba Inglesa. “Nos va a permitir saber a ciencia cierta si la construcción del socialismo en Cuba comenzó en 1990 o en 1959, o si las referencias al socialismo son o no una cortina para encubrir la construcción de un fascismo rojo detrás de la fachada, o una clave secreta para la construcción del búnker masivo que cubre toda la Isla”.