google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: España y Estados Unidos: Apuntes al margen

lunes, 19 de octubre de 2009

España y Estados Unidos: Apuntes al margen

por Enrique Collazo

Cualquier democracia occidental comprende perfectamente que rivalizar con el formidable poder estadounidense y tomar decisiones unilaterales que puedan desequilibrar la buena marcha de la relación con la potencia hegemónica a nivel mundial, comporta serias consecuencias. Sin embargo, el gobierno español actual afrontó hace pocos años tales riesgos, sin parar mientes en que los Estados Unidos son un aliado fundamental, estratégico, y que la repercusión de aquellas acciones podía dañar seriamente las relaciones bilaterales. Tal acontecimiento puso de relieve una vez más la complejidad y el obstinado desencuentro que históricamente ha presidido los vínculos entre ambas naciones.

Sin embargo, y descontado el actual idilio Obama-Zapatero, no todo ha sido batallar. Los Estados Unidos, ya en plena Guerra Fría, decidieron acercarse a España más allá de condicionamientos político-ideológicos y firmar el Acuerdo sobre las Bases Militares de 1953. En su libro España y Estados Unidos, en busca del redescubrimiento mutuo, William Chislett expresa su criterio de que a largo plazo este pacto desempeñó un importante papel en la cancelación de las políticas autárquicas en España. El mismo sentó las bases del Plan de Estabilización y Liberalización de 1959, sin el cual el “milagro económico español” difícilmente hubiera ocurrido, sobre todo por los créditos blandos y la ayuda económica norteamericana, los cuales contribuyeron decisivamente a transformar la vetusta economía española en una de mercado.

En este sentido, la llegada a España de las escuelas de negocios estilo americano, como ESADE y otras, el aumento de las inversiones norteamericanas y el comercio entre ambos países, así como el Programa Fullbright, constituyeron hitos de la progresiva apertura española a la modernidad. Por otra parte, el papel asumido por Washington durante la transición democrática, las declaraciones emitidas por el entonces secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, tras la intentona golpista de Tejero, el Acuerdo sobre las bases de 1988 y la campaña del PSOE a favor del ingreso en la OTAN, marcaron igualmente puntos de inflexión muy importantes en las relaciones hispano-americanas.

Cabe detenerse en las relaciones culturales, la imagen mutua y las causas históricas del antiamericanismo de buena parte del pueblo español, caracterizado por su anti-belicismo militante, su fuerte crítica a la injerencia norteamericana en el escenario internacional y su marcada preferencia hacia la izquierda, que lo distinguen dentro del espectro político euro-occidental. Dichos factores empañan la imagen que pueblo y gobierno de ambos países tienen del otro, y conspiran contra la mejor marcha de las relaciones bilaterales en campos fundamentales como el comercio, las inversiones y el conocimiento mutuo.

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