por José Luis Sito
Hay personas que insisten en poner sus prioridades por encima de la única prioridad que vale: la libertad de Cuba. Para estas personas lo importante es su calendario, sus acciones y sus debates. Como si hubiera que hacer una lista de premiados entre los que más reciben golpes o entre los que más son acosados por el castrismo.
Realmente es algo espantoso poner en competencia los golpes recibidos por Yoani Sánchez con el sufrimiento de los sitiados. Esto demuestra un indigno comportamiento de egocéntrico (a) y de enfermo vanidoso (a) que sólo actúa en función de sus intereses, de su enfermizo deseo de ser el centro de la atención.
Tanto los sitiados como Yoani Sánchez, como Pánfilo, como los prisioneros todavía en la cárcel de la Primavera Negra, como Darsi Ferrer (en la foto), como los miles de encerrados por razones supuestamente comunes y que en realidad son otros prisioneros políticos, todos, merecen el mismo grado de cuidado y de preocupación.
Pero para algunos anticastristas no. Para algunos, Yoani Sánchez es dudosa, ambigua, hay que someterla a toda una batería de críticas y de dudas. En realidad son pobres y miserables envidias y celos. Algo que puede curar un buen analista y que merece, sobre todo, mucho desprecio.
Para estos espíritus malformados y deformados por su insana psicología, hay que competir los unos con los otros. De esta manera se fabrican grupos y grupúsculos de un bando que se opone a otro bando, los sitiados contra los yoanistas, los panfilistas contra los prisioneros políticos, etcétera. Esto es sencillamente de una estupidez que asusta, y sobre todo de una maldad que puede hasta cuestionar los reales motivos que los empujan.
Son de una tristeza que agobia estos comportamientos. Siembran desunión, cizaña y entorpecen considerablemente la labor de resistencia. Zoe Valdés no es la autora de estas campañas competitivas, es otra persona. Zoe Valdés sufre de otros problemas que también sería urgente tratar, pero no de estos. Aunque en el fondo se parecen: personalidades psíquicamente frágiles que siembran confusión.