“No puede haber perdón para aquellos que, amparados en el poder, maltratan y humillan a las mujeres, que no haya perdón para esos asesinos que en nombre del sistema reprimen a nuestras madres, hermanas, esposas e hijas. Que se cuiden aquellos que han puesto en duda su honor y masculinidad al intentar golpear a mujeres como la Sánchez, las Damas de Blanco, las detenidas de conciencia y todas aquellas que lleven bien puestos los colores en la sangre. Les advierto que ese dolor es de mi costilla”.
Lázaro Riera en su blog