“El glamour de la Izquierda ha alimentado todas las formas de producción de conceptos como espejo de la sociedad. Al igual que el consumidor de pinta labios es más numeroso que el científico, es también más numeroso el consumidor de quejas que el consumidor de soluciones. Creerse entendido da satisfacción inmediata. En cambio, la solución al problema siempre requiere de sacrificios que el afectado asume falta de responsabilidad histórica en su esencia, por lo que alguien en su lugar debe remediar el mal tumultuario. El glamour de la Izquierda nace en medio de la era fascista”.
Delio Regueral aquí