Una obra de arte la tejida por el Real Madrid este sábado, sobre el césped del Santiago Bernabéu (6-0). Verdad que había un equipo débil al frente, el Zaragoza, pero es innegable que la progresión madridista en los últimos partidos, sobre todo en los dos últimos, no está directamente relacionada con el poderío de sus adversarios, sino, indirectamente, con dos ausencias claves: las de Raúl y Guti. En el pulso con los capitanes blancos, Pellegrini salió ganando, pero parece que también salió ganando el equipo. Guti, el más útil de ambos jugadores, debe regresar sin prepotencia, o no regresar. Raúl, si acaso, debe volver esporádicamente, en plan jornalero. Es lo mejor para todo el mundo.