por José Luis Sito
El anónimo de Peculiaridades hace una lista subjetiva, que para ser completa tendría que valorar también los aportes positivos de Cuba Inglesa. De todas formas esa lista, aparte de ser subjetiva y exclusiva de ese comentarista, no concierne en nada al propósito y la línea editorial de Cuba Inglesa, la cual, que sepamos, no se ha propuesto fomentar la esclavitud, el vicio y la bajeza humana.
Esa lista no es por lo tanto una “peculiaridad” de Cuba Inglesa, sino del ser humano en general. El género humano está compuesto de seres inteligentes y cretinos, de seres con vicios y virtudes que no aparecen separados radicalmente, sino que conviven en el mismo individuo, lo que complica más las cosas.
El mérito de Cuba Inglesa es que muestra y demuestra esas complejidades, precisamente algo que la censura quiere ocultar. La censura se hace para producir una imagen falsa de la sociedad, para mantener una imagen limpia y sana, para propagar la idea de que vivimos en un mundo ordenado y sencillo, protegido por seres humanos razonables y moralmente buenos. La censura quiere mantener la ilusión de la pureza y, por lo tanto, sólo mantiene la ilusión. Al eliminar la censura aparece la impureza y, con ella, la posibilidad de criticarla, de combatirla.
La abolición de la censura no es solamente el signo de una sociedad abierta y hospitalaria. Es también el signo de una sociedad adulta que mira sus defectos y sus impurezas de frente y está entonces preparada para razonarlos críticamente.
Es sólo un aspecto de la cuestión, que merece más tela. Total, se necesitan más cubainglesas y no menos. Se necesita más libertad y no menos.